Entendiendo el Cáncer y Temas Relacionados: Parte 1

¿Qué es el Cáncer?

El cáncer es un sistema renegado de crecimiento que se origina dentro del biosistema de un paciente, más comúnmente conocido como el cuerpo humano. Hay muchos tipos diferentes de cánceres, pero todos comparten una característica de contraste: crecimiento descontrolado que progresa hacia la expansión sin límites.

Es difícil imaginarse a alguien que no haya escuchado acerca de esta enfermedad. La mayoría de las personas han sido afectadas debido a que ellas o sus seres queridos o amigos son sobrevivientes del cáncer.

Debido a que el cáncer es tan común, las personas tienen muchas preguntas acerca de la biología, detección, diagnóstico, causas posibles y estrategias para la prevención del cáncer.

Diferentes Tipos de Cáncer

El cáncer puede originarse casi en cualquier parte del cuerpo.

Los carcinomas, los tipos más comunes de cáncer, se originan de las células que cubren las superficies externas e internas del cuerpo. Los cánceres de pulmón, de seno (mama) y de colon son los cánceres más frecuentes de este tipo en los Estados Unidos.

Los sarcomas son cánceres que se originan de células que se encuentran en los tejidos de soporte del cuerpo, como por ejemplo, hueso, cartílago, grasa, tejido conectivo y músculo.

Los linfomas son cánceres que se originan en los ganglios linfáticos y en los tejidos del sistema inmunológico del cuerpo.

Las leucemias son cánceres de las células inmaduras de la sangre que crecen en la médula ósea y que tienen la tendencia a acumularse en grandes cantidades en el torrente sangíneo.

Nombrando los Cánceres

Los científicos utilizan una variedad de nombres técnicos para distinguir los muchos diferentes tipos de carcinomas, sarcomas, linfomas y leucemias. En general, estos nombres son creados utilizando diferentes prefijos latinos que corresponden a la ubicación en donde el cáncer empezó su crecimiento descontrolado. Por ejemplo, el prefijo "osteo" significa hueso, por lo que un cáncer que se origina en el hueso se conoce como un osteosarcoma. Similarmente, el prefijo "adeno" significa glándula, por lo que un cáncer de células glandulares se conoce como adenocarcinoma--por ejemplo, un adenocarcinoma del seno.

La Pérdida de Control del Crecimiento Normal

El cáncer se origina por una pérdida de control del crecimiento normal. En los tejidos normales, las tasas de crecimiento de nuevas células y la muerte de células viejas se mantienen en balance. En el caso del cáncer, este balance se altera. Esta alteración puede ocurrir como resultado de un crecimiento celular descontrolado o de la pérdida de una habilidad de la célula de someterse a suicidio celular mediante un proceso conocido como "apoptosis". La apoptosis o "suicidio celular", es el mecanismo mediante el cual las células viejas o dañadas normalmente se autodestruyen.

Ejemplo de Crecimiento Normal

Para ilustrar lo que se quiere indicar por el control del crecimiento normal, considere la piel. La capa delgada más exterior de la piel normal, conocida como la epidermis, tiene un espesor de aproximadamente una docena de células. Las células en la fila inferior de esta capa, conocida como la capa basal, se dividen de manera exacta lo suficientemente rápido para reemplazar a las células que están continuamente desprendiéndose de la superficie de la piel. Cada vez que una de estas células basales se divide, produce dos células. Una permanece en la capa basal y retiene la capacidad para dividirse. La otra emigra hacia afuera de la capa basal y pierde la capacidad para dividirse. El número de células con la capacidad para dividirse en la capa basal, por lo tanto, permanece igual.

El Inicio del Crecimiento Canceroso

Durante el desarrollo del cáncer de la piel, el balance normal entre la división celular y la pérdida celular se altera. Las células basales ahora se dividen más rápidamente de lo que es necesario para reemplazar a las células que se están desprendiendo de la superficie de la piel. Cada vez que una de estas células basales se divide, las dos células recientemente formadas frecuentemente retienen la capacidad para dividirse, lo que conduce a un aumento en el número total de células con capacidad para dividirse.

Los Tumores (Neoplasmas)

Este aumento gradual en el número de células con capacidad para dividirse crea una masa creciente de tejido conocido como un "tumor" o "neoplasma". Si la tasa de división celular es relativamente rápida y no hay señales de "suicidio" en su lugar para activar la muerte celular, el tumor crecerá rápidamente de tamaño; si las células se dividen más lentamente, el crecimiento del tumor será más lento. Sin importar la tasa de crecimiento, los tumores finalmente aumentan de tamaño debido a que nuevas células se están produciendo en cantidades mayores de lo que es necesario. A medida que más y más de estas células con capacidad para dividirse se acumulan, la organización normal del tejido gradualmente se altera.

La Invasión y Metástasis

Los cánceres son capaces de diseminarse a través de todo el cuerpo mediante dos mecanismos: invasión y metástasis. La invasión se refiere a la migración y penetración directas de las células cancerosas en los tejidos vecinos. La metástasis se refiere a la habilidad de las células cancerosas para penetrar dentro de los vasos linfáticos y sanguíneos, circular a través del torrente sanguíneo y después invadir los tejidos normales en otras partes del cuerpo.

Los Tumores Malignos Comparados con los Benignos

Dependiendo de si ellos se pueden diseminar o no por invasión y metástasis, los tumores se clasifican como benignos o malignos. Los tumores benignos son tumores que no se pueden diseminar por invasión o por metástasis; por lo tanto, ellos sólo crecen localmente. Los tumores malignos son tumores que son capaces de diseminarse por invasión y por metástasis. Por definición, el término "cáncer" se aplica sólo a los tumores malignos.

Por Qué el Cáncer Es Potencialmente Peligroso

Un tumor maligno, un "cáncer", es un problema de salud más serio que un tumor benigno debido a que las células cancerosas se pueden diseminar a partes distantes del cuerpo. Por ejemplo, un melanoma (un cáncer de células pigmentadas) que se origina en la piel puede tener células que entran al torrente sanguíneo y se diseminan a órganos distantes, como por ejemplo, el hígado o el cerebro. Las células cancerosas presentes en el hígado se llamarán melanoma metastásico y no cáncer del hígado. Las metástasis comparten el nombre del tumor original ("primario"). Las células del melanoma que crecen en el cerebro o en el hígado pueden alterar las funciones de estos órganos vitales y por lo tanto poner en peligro la vida potencialmente.