El envejecimiento y la salud: Usted y sus medicamentos
Amedida que uno envejece es probable que enfrente más problemas de salud que es necesario tratar regularmente. Es importante tener presente que el uso de un mayor número de medicamentos y los cambios que normalmente ocurren en el organismo debido al envejecimiento pueden aumentar la posibilidad de interacciones indeseadas o incluso perjudiciales.
Cuánto más sepa usted acerca de sus medicamentos y más consulte al respecto con sus profesionales de atención médica, más fácil le será evitar problemas con sus medicamentos.
Cuando se está envejeciendo, ocurren cambios en el cuerpo que puede afectar a la manera en que los medicamentos son absorbidos y utilizados. Por ejemplo, los cambios en el aparato digestivo pueden repercutir en la rapidez con que los medicamentos entran al flujo sanguíneo. Los cambios de peso pueden influir en la cantidad de medicamento que usted necesita tomar, así como en el tiempo que éste permanece en su organismo. El sistema circulatorio puede ser más lento, lo cual podría afectar a la rapidez con que la droga llega al hígado y a los riñones. Tanto el hígado como los riñones podrían también funcionar con mayor lentitud, cambio que repercutiría en la manera en que la droga se descompone y es excretada. A medida que avanzan los años, es importante saber todo lo concerniente a los medicamentos que toma, a fin de evitar posibles problemas.
Debido a estos cambios en el cuerpo, también es mayor para los adultos de más edad el riesgo de que se produzcan interacciones medicamentosas.
Las interacciones de medicamentos ocurren cuando dos o más medicamentos reaccionan recíprocamente y causan efectos indeseados. Este tipo de interacción puede también impedir que uno de los medicamentos tenga el efecto deseado o incluso intensificarlo indebidamente. Por ejemplo, usted no debe tomar aspirina mientras esté tomando un medicamento prescrito con efectos anticoagulantes, tales como la warfarina, a menos que su médico así lo haya indicado.
Las interacciones entre un medicamento y la condición del paciente se producen cuando un problema médico del cual usted ya padece hace que ciertas drogas sean potencialmente dañinas. Por ejemplo, si usted sufre de hipertensión (presión alta) o asma, un descongestionante nasal podría causarle una reacción indeseada.
Las interacciones entre un medicamento y los alimentos pueden presentarse cuando un medicamento reacciona con comidas o bebidas. En algunos casos, los alimentos que se hallan en el aparato digestivo pueden afectar a la manera en que la droga es absorbida. Algunos medicamentos también ejercen efectos sobre la manera en que el cuerpo absorbe o utiliza los nutrientes.
Las interacciones entre un medicamento y el alcohol pueden producirse cuando el medicamento que usted toma reacciona con una bebida alcohólica que usted ingiere. Por ejemplo, la combinación del alcohol con algunas medicinas podría hacerlo sentir cansado y reducir la rapidez de sus reacciones. Es importante saber que muchos medicamentos no son compatibles con el alcohol. A medida que se envejece, el cuerpo puede reaccionar al alcohol de manera distinta, así como a la mezcla de alcohol y medicamentos. Tenga presente que algunas molestias que usted atribuye a los medicamentos, tales como la falta de coordinación, la pérdida de la memoria o la irritabilidad, podrían deberse a la mezcla de sus medicamentos con bebidas alcohólicas.
Si desea obtener más información acerca del alcohol y los medicamentos, visite el sitio de la U.S. Substance Abuse and Mental Health Services Administration (Administración de Servicios contra el Abuso de Substancias Intoxicantes y para la Salud Mental de los EE.UU.) en www.samhsa.gov.
Qué son los efectos secundarios?
Los efectos secundarios son sensaciones o síntomas imprevistos que usted podría experimentar cuando toma un medicamento. La mayoría de los efectos secundarios no son serios y desaparecen por sí mismos; otros pueden ser más molestos o incluso graves. A fin de evitar posibles problemas con los medicamentos, las personas de más edad deben saber lo más posible acerca de la medicina que toman y cómo los hace sentir.
Lleve un control de efectos secundarios para que su médico pueda saber cómo su organismo está respondiendo al medicamento. Un síntoma nuevo o los cambios en el estado de ánimo podrían no deberse al envejecimiento sino que a la medicina que usted esté tomando o a otro factor, tal como un cambio en su dieta o su rutina diaria. Si experimenta un efecto secundario indeseado, llame a su médico de inmediato.