Uno de los aspectos que más exige de los padres a la hora de tener un nuevo bebé es aprender a arreglárselas con el llanto del niño. En promedio, un recién nacido llora aproximadamente de una a dos horas cada día durante las primeras semanas. El llanto alcanza su máximo a las 7-8 semanas, después generalmente empieza a disminuir según el bebé va creciendo. Sin embargo, en muchos bebés el llanto es mucho más intenso y permanece durante más del tiempo promedio. Muchas veces se dice que estos bebés tienen un cólico o en inglés "colicky". Los padres de estos bebés experimentan unos niveles muy altos de estrés y pueden tener dificultades a la hora de enfrentarse a las demandas del cuidado diario de su bebé. Los padres quieren averiguar por qué su bebé llora tanto y de forma tan intensa, y qué pueden hacer sobre ello.
El término "cólico" significa un dolor agudo en el abdomen, retorcijones causados por calambres musculares (o gases en el colon). Sin embargo, un cólico raramente es causado por el gas o un problema intestinal.
Muchos doctores diagnosticarán cólico si el bebé presenta las siguientes características:
- Arrebatos de llanto que no pueden ser calmados, sin ninguna causa física, que duran al menos tres horas al día, tres días a la semana y que continúa al menos durante tres semanas.
- Un llanto de este tipo que comienza durante las primeras tres a doce semanas de vida.
- Aparte del llanto intenso, el bebé tiene una apariencia saludable.
Para los padres que tienen que enfrentarse con un bebé con cólico o 'colicky', el sentimiento de impotencia puede llegar a sobrepasarles. Según van pasando los días muchos padres comienzan a sentir de forma natural que son ellos los culpables del llanto del bebé. Pueden sentir que otra persona consolaría a su bebé mucho mejor de lo que ellos lo están haciendo. Pero en realidad el período de cólico va a seguir su curso, independientemente de quién esté cuidando al bebé.
Una de las características más claras de un bebé con cólico es el aspecto general y el sonido que le dice a un padre que su hijo está sufriendo algún tipo de dolor. El cuerpo entero de un bebé con cólico demuestra su dolor moviendo hacia fuera los brazos y las piernas o encogiéndolas hacia el pecho, los puños cerrados, la cara fruncida y colorada, la barriguita endurecida y un volumen de voz muy alto con un llanto intenso.
Algunas investigaciones sobre el cólico sugieren lo siguiente:
- Los bebés cuyo padre o madre fuma sufren más de cólico.
- Los gases abdominales que la mayoría de los bebés experimentan más que la causa de su llanto puede ser el resultado del aire tragado mientras lloraban.
- El cólico puede ser el resultado de una alergia; puede ser alergia a algo que la madre que da el pecho haya comido, como productos derivados de la leche, verduras o legumbres que produzcan gases o alimentos que contengan cafeína.
- Algún problema médico oculto puede ser confundido con un cólico. Consulte siempre con el médico de su hijo. Algunas posibles causas pueden ser reflujo gastroesofágico (que causa un dolor similar a lo que los adultos conocen como acidez en el estómago, una infección en los oídos, una infección en el tracto urinario, un estreñimiento, irritaciones severas de la piel, alergia o sensibilidad a ser sobre-estimulado. El cólico puede ser una parte necesaria del día del bebé que le permite desahogarse y reorganizar el sistema nervioso central, todavía inmaduro.
Cualquiera que sea la causa del cólico, sabemos que cargarlo y alimentarlo puede darle consuelo al bebé. Algunos métodos que los padres encuentran útiles son:
Formas de cargar al bebé cuando tiene cólicos:
- Campo de fútbol: coloque al bebé con el estómago hacia abajo en su antebrazo, con su cabeza en la curva de su hombro y sus pies por encima de su mano. O intente la postura inversa con la cabeza del niño en la palma de su mano y el área de la entrepierna en la curva de sus brazos.
- Acurrucado en el cuello: Coloque la cabeza del bebé entre su barbilla y su pecho. Sujétele con firmeza.
- Meciendo al bebé: Sujete al bebé cerca de usted mientras mantiene contacto ocular, sitúe una mano en el trasero del bebé y la otra sujetando el cuello y la parte superior de la espalda. Balancéelo con suavidad, moviendo sus manos arriba y abajo unas 60 ó 70 veces por minuto.
Flexionando al bebé:
- La bomba de gas: Con el bebé acostado sobre su espalda, agarre ambas pantorrillas y lleve con suavidad sus piernas y rodillas hasta la barriguita como si estuviera bombeando algo.
- La curva del cólico: Siente al bebé en sus brazos con la espalda del bebé apoyada en su pecho. O la postura inversa con el bebé mirando hacia usted, con las piernas dobladas en su pecho. Tenga siempre cuidado de apoyar la cabeza del bebé.
- Ayude al bebé a relajarse en una posición con el estómago hacia abajo en un cojín que sea firme y con los pies colgando sobre el borde, lo que pone toda la presión sobre la barriguita. Si el bebé se queda dormido, quite el cojín y ponga al bebé descansando sobre su espalda para que continúe durmiendo.
Otros métodos de calmar a un niño con cólico que pueden funcionar...
- Llevar al bebé en un cabestrillo u otra forma de portar al bebé en frente
- Aliméntele más veces con menos cantidad de comida, o cambie la composición
- Medicinas para aliviar los gases
- Sonidos constantes (como el de una aspiradora, el agua corriendo, una pecera)
- Reducir la estimulación del ambiente (encuentre un lugar tranquilo con poca luz)
- Baños templados
- Un masaje al bebé
- Paseos fuera de la casa o en coche
- Música suave, canciones de cuna?
Responda rápidamente al llanto de su hijo y no se preocupe pensando que le va a malcriar. No se puede malcriar a un bebé durante el primer año de vida. El aspecto más importante del cuidado de un niño durante los primeros meses es que le ayude a sentirse seguro en el mundo que le rodea. Eso acabará sucediendo, su bebé se irá sintiendo a salvo y seguro a causa de que ve sus necesidades satisfechas lo más pronto posible. Sin embargo, algunos días, los padres se pueden sentir como si ninguno de sus esfuerzos sirve para consolar al bebé que tiene cólico.
Si usted acaba enfadada o frustrada, o siente que no puede arreglárselas con el llanto continuo del bebé, pídale a alguien que le ayude con el bebé, de forma que pueda tomarse un descanso. Si es necesario deje al bebé en su cuna hasta 15 minutos. Los padres no deben nunca cargar a un bebé si tienen un fuerte sentimiento de enojo o frustración. Agitar a un niño con enojo puede provocar daños cerebrales irreversibles.
Una vez que los padres tienen la certeza de que su hijo va a llorar de forma intensa cada tarde (el tipo más común de cólico), pueden planear con anticipación: echarse una siesta con el bebé más temprano, preparar la comida de la tarde en un momento anterior del día, acabar de hacer las compras y arreglar los asuntos en un momento más temprano del día y evitar hacer planes que requieran un esfuerzo extra durante las tardes.
Recuerde: La mayoría de los cólicos comienzan a las tres semanas de edad y alcanzan su cima alrededor de las semanas sexta a octava. En promedio, el cólico desaparece en la mitad de los bebés de tres meses de edad y en casi todos los bebés de seis meses. ?Hay una brillante luz al final del oscuro túnel de los cólicos!